Sentir miedo es algo normal, desde el mismo momento del nacimiento hay situaciones, ruidos, olores, que nos producen esta emoción.
Según vamos creciendo van evolucionando con nosotros: miedo a los extraños, miedo a ser abandonado, miedo a la oscuridad, miedo a los animales, miedo a la muerte, .....
En la etapa de 4-6 años, es normal que tengan miedo a los ladrones, a los monstruos, al dentista...
Nunca debemos enfadarnos, reñirles, ni reirnos de sus sentimientos. Es mejor "escucharles con todo nuestro cuerpo": dejando lo que estábamos haciendo, mirándoles a los ojos, estableciendo contacto físico y conversar con ellos sobre lo que les está pasando y cómo lo están viviendo.
Es bueno que no se sientan solos, que les contemos alguno de nuestros miedos infantiles, y les ayudemos a comprender que cuando crezcan se irán pasando.
Ayer, en clase de literatura, contamos un cuento sobre emociones: "el monstruo de colores",
y después del recreo dibujamos en una cuartilla nuestros miedos, mientras escuchábamos "the wall", de Pink Floyd.
Luego los compartimos con otros niños, nos reímos, bailamos con ellos, y al final hicimos magia porque lo metimos en una bolsa y .... ¡ desaparecieron por arte de birlibirloque!
Pero lo más maravilloso ha sucedido esta mañana, cuando al llegar a clase algunos estaban eufóricos porque esa noche ..."no habían tenido miedo". Sus caras eran un poema, me siento afortunada por haber liberado un poco su angustia.
Os mando las fotográficas para que podáis hablar con ellos del tema ..........