martes, 28 de enero de 2014

DICTADOS DE OTOÑO

El dictado es una herramienta fundamental en las clases de lengua de primaria, eso nadie lo pone en duda. Se trata de transformar el lenguaje oral que escuchan en lenguaje escrito que reproducen en un papel pautado.
Empezar esta nueva actividad con ellos es para mi un privilegio, y conseguir que se inicien en esta nueva técnica con ilusión y sin temor es para mí un gran reto.
Lo primero es conseguir que escuchen con atención, y que reproduzcan sobre el papel la historia que les voy contando. Las primeras veces son solo dibujos de paisajes o cuentos, luego números, formas geométricas, letras, y más tarde palabras sencillas.
Aquí os dejo las fotos de nuestro primer dictado. No parece que estén muy preocupados por las faltas, ¿verdad?





MARQUES DE SUANCES

Un año más, hemos ido al parque Marqués de Suances para observar y experimentar la llegada del otoño. Sacamos pocas fotos, pero ahí están para que las disfrutéis




JUGAR PARA TOLERAR LA FRUSTRACION

Actualmente, nuestros niños tienen una vida fácil. Casa, comida, ropa, juguetes, una escuela en la que aprender y, sobre todo, una familia que está atenta a todas las necesidades que puedan surgir.
Les explicamos hasta la saciedad por qué no pueden comer chuches antes de la cena, incluso nos sentimos un poquito culpables cuando les regañamos por algo, les ayudamos a hacer los deberes hasta que nos echan de su habitación porque quieren wasapear con una amiga, les partimos el filete, les atamos los cordones, les remetemos la camiseta, les sonamos los mocos hasta que ellos mismos se avergüenzan y nos dicen: "vale ya mamá, que me están viendo mis amigos".
Están acostumbrados a que todo les salga siempre, o casi siempre, bien. Cualquier tipo de aprendizaje se lo presentamos de forma gradual, para que no sufran.
Pero entonces, ¿ quién les va a enseñar a soportar el fracaso, la tristeza de quedar el último en una carrera, la rabia cuando nadie le elige en su equipo, la soledad de no ser invitado a un cumpleaños?
Es importante que expliquemos a los niños que fallar es normal, que nosotros también fallamos a diario, cuando vemos el semáforo rojo por el rabillo del ojo, cuando hablamos por teléfono y se nos quema la cena, cuando se nos olvida una cita con el dentista,....
Pero hay que enseñarles a respirar hondo, pensar que todo tiene solución y ponerse a buscarla. Y si no se encuentra, pues hay que saber pedir ayuda.
Jugar a cosas en las que puedan ganar o perder les ayuda a entrar en contacto con todo este tipo de sentimientos, para que vayan repitiéndose a sí mismos: "he perdido, pero no pasa nada", para que vayan comprobando que la experiencia les ayuda a mejorar poco a poco, para que respeten al perdedor cuando ellos ganan, ....
Algunos ejemplos: las tres en raya, el parchís, la oca, los barcos, juegos de cartas, damas, dominó, etc.
En clase ya le vamos cogiendo el gusto poco a poco: