Cuando llegamos a clase cada mañana tenemos un ratito para colgar el abrigo, colocar la mochila, ponernos el babi y compartir las novedades: "Rosa, ¿sabes qué?... que Iñigo ya puede doblar la pierna ", "pues a mí se me van a caer tres dientes así que voy a hacer un dibujo para el ratoncito Pérez", "yo hoy no me quedo a judo que mira cómo tengo el ojo", "¡jo! a mi madre se le ha vuelto a olvidar el babi".....
Y después de compartir nuestras preocupaciones más madrugadoras, llega la hora de jugar con los amigos: a las tres en raya, cocinar, hacer puzles y mosaicos, pintar, construir ciudades, conducir bolas mágicas, coser, diseñar collares, y muchas otras cosas que nos ayudan a ir CRECIENDO cada día un poquito más.
Aquí tenéis la prueba:
1 comentario:
Que chulas las fotos, Rosa.
Nos acercan mas a ver lo que hacen cada día en el cole.
Gracias por el blog!!
Un beso.
Elena (mamá de Hugo)
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